Recorriendo CHIPRE

La mixta isla de Chipre une dos países y dos culturas en una misma tierra; un tercio corresponde a la República Turca del Norte de Chipre, mientras que los dos tercios del sur conforman la República de Chipre, miembro de la UE. Esta atractiva isla se encuentra en el Mar Mediterráneo, al oeste de Siria, este de Grecia y sur de Turquía. Yo la conocí en el 2000 y me enamoré...

Información importante

Al estar la isla dividida en dos zonas, los requisitos de entrada varían según la procedencia del visitante y la zona a la que se dirija. Los ciudadanos de Australia, Canadá, EEUU, Japón, Nueva Zelanda, Singapur, Sudáfrica y la UE tienen permitida una estadía de tres meses como máximo en la República de Chipre sin la necesidad de una visa. Es necesario saber a la hora de viajar que no es posible transitar a gusto entre la parte greco-chipriota y la parte turco-chipriota, ya que no está permitido cruzar con equipaje la línea verde que las divide. 

Quienes entren por el área griega podrán viajar al norte y regresar en el mismo día, sin embargo, si se ingresa por la zona turca, no se puede pasar a la griega. Además de esto, si el pasaporte ha sido marcado con un sello de la zona turco-chipriota, el viajero no podrá luego ingresar en la República de Chipre o en Grecia.

Clima

Chipre, como todos los países de climas mediterráneos, disfruta de una gran cantidad de días soleados a lo largo de año, lo que lo convierte en uno de los mejores destinos. Los veranos son largos y secos y durante esta estación el calor puede resultar demasiado sofocante para quienes se encuentran lejos de las costas. Los mejores momentos del año para visitar la isla son abril-mayo y septiembre-octubre.

Moneda

Desde el 1 de enero de 2008 la moneda oficial es el euro (EUR); los cheques de viajero y las monedas extranjeras pueden cambiarse en los bancos, que atienden de lunes a viernes. Las principales tarjetas de crédito son aceptadas en la mayoría de los comercios y hay una gran cantidad de cajeros automáticos en toda la isla.

Los hoteles y restaurantes añaden un 10% por el servicio a sus facturas, por lo tanto no es obligatorio dejar propina, aunque siempre será bienvenida una pequeña cantidad. Se acostumbra a dar una pequeña propina a los taxistas, porteros y demás personal.

Salud

En cuanto a las cuestiones de salud, no hay requisitos de vacunación. Es importante tener en cuenta que en el norte de la isla se han registrado casos de gripe aviar, por lo que se recomienda a quienes visiten la zona turca evitar todo contacto con aves y el consumo de platos que contengan aves y/o huevos. Las instalaciones y la atención médicas son muy buenas en Chipre; y si bien las consultas son baratas, los insumos son caros, por lo que se recomienda contratar un seguro médico para el viaje. Los ciudadanos del Reino Unido podrán acceder a atención de emergencia gratuita siempre y cuando tengan un Carné de Seguro Médico Europeo (EHIC).

Seguridad

El nivel de seguridad es también bastante alto; las amenazas terroristas son muy pocas y las agresiones a turistas, poco frecuentes.

Finalmente, hay algunas normas y costumbres que es necesario tener en cuenta. Está prohibido sacar fotos a los edificios militares, las costumbres religiosas, como el mes del Ramadán en la zona turca deben ser respetadas y las mujeres deben vestirse con recato.

A dónde ir

La ciudad de Nicosia, ubicada en el centro de la isla, es la única capital del mundo que todavía permanece dividida en dos. 

En la parte griega se puede visitar la Vieja Nicosia, rodeada por murallas venecianas del siglo XVI, los jardines municipales y el centro urbano.

Hay también interesantes museos para visitar como el Museo Municipal Leventis, al sur, una buena opción para inaugurar la visita a la ciudad, el Museo Bizantino en el Palacio del Arzobispo o el Dragoman Hadjigeorgakis. 

También es una buena opción visitar los sótanos de los museos de la Catedral de San Juan, donde se pueden ver frescos restaurados del siglo XVIII. 

En la zona turco-chipriota vale la pena conocer la plaza Atatürk y de allí caminar por la calle principal hasta la puerta de Girne. En los alrededores se puede visitar el Museo Turco, un monasterio del siglo XVII que cuenta con una colección de objetos de los bailarines derviches. 

Otros de los lugares para visitar son la gótica mezquita Selimiye del siglo XII y los famosos baños turcos del Büyük Haman.

Ubicada en la costa occidental, la ciudad de Pafos es una de las pocas cuya identidad original no ha sido arrasada por el paso del turismo; a pesar de las transformaciones en la parte externa de la ciudad, el interior aún mantiene sus encantos. 

Algunos de los lugares que vale la pena visitar son la fortaleza Saranta Kolones, que fue destruida por un terremoto en el siglo XIII. A 2 km al norte de la ciudad se pueden visitar las grandes Tumbas de los Reyes, excavadas en la roca del acantilado. Del siglo III quedan los famosos mosaicos, los mejores, dedicados a Dionisos.

Famagusta, que fue la ciudad más rica del mundo y escenario de la historia de Otelo, es ahora una urbe amurallada un tanto decrépita y rodeada de toda una zona de construcciones modernas. Luego de ser arrasada por el imperio otomano en el siglo XVI quedaron muy pocas construcciones en pie, entre ellas unas cuantas iglesias que son visitadas en lo que es actualmente el casco antiguo. 

Entre las construcciones que vale la pena visitar se encuentra la gótica Iglesia de San Nicolás (Lala Mustafá). También se puede visitar la torre de Otelo donde, según la leyenda, fue asesinada Desdémona.

En la costa norte se encuentra el pintoresco y viejo barrio de Kyrenia, considerado uno de los centros turísticos más agradables. Además de disfrutar de los cafés al aire libre y el ambiente mediterráneo, se puede visitar el castillo de Kyrenia, construido en estilo veneciano en los tiempos de los romanos. En el castillo se puede visitar un museo de hallazgos navales y una capilla bizantina.

Al sur del país se encuentran las increíbles Montañas Troodros, el lugar perfecto para los amantes del senderismo, el esquí y para quienes no aguantan el calor. Allí se pueden visitar varios monasterios del siglo XV de hermosos frescos, viñas y senderos; el mías conocido es el monasterio de Kikko, construido en el siglo XII y posteriormente restaurado. 

El más hermoso de los monasterios es Asinou; vale la pena visitarlo, aunque hay que saber que para llegar hasta el es necesario hacer una larga caminata hacia el Sur desde Nikitari. 

El principal centro turístico es la estación de esquí de Platres. En la parte occidental se encuentra Pedoulas, donde se puede visitar la Iglesia del Arcángel Mihail. Al norte, en el distrito de Solea se pueden conocer hermosas aldeas y monasterios, además de disfrutar del ciclismo.