domingo, 20 de noviembre de 2011

Costa del Este

Para el 31 de Diciembre del 2010 nos fuimos con mi familia a pasar fin de año a Costa del Este sin tener idea ni ninguna referencia de a donde ibamos. Solo sabia que quedaba cerca de San Bernardo (lugar en el que veraneaba de pequeña) pero que no se le parecía en nada.


Asi fue que comence a investigar y encontre que  Costa del Este fue fundada por Emilio Doura en 1966. Durante ese mismo año comenzó la planificada transformación de las entonces dunas arenosas en un equilibrado centro vacacional de calidad. Esta planificación concebida a largo plazo, comenzó por lo más indispensable: crear la forestación y dotar a la ciudad de un carácter propio. Así es que desde el primer año y hasta el presente, la plantación de pinos y otras especies han permitido denominar a Costa del Este "El balneario del millón de pinos".


Costa del Este brinda la posibilidad a todos los visitantes de encontrarse con un lugar de frondosos bosques de pinos, playas tranquilas, alojamiento de muy buena categoría, buena zona comercial y todos los servicios. Es un lugar que se acomoda mas cerca de la moderna movida “slow” donde no hay asfalto, ni colas para comer, ni muchos amontonamientos.


Las playas son amplias y solo hay dos balnearios: Uniko y Zen. Yo conoci este ultimo y supero mis expectativas. Instalaciones impecables, atención esmerada, buen diseño de carpas sin invadir la playa y duchas en la arena para los que no disfrutan del mar. El servicio de restaurant es tan malo como cualquier buffet de club, pero creo que es lo habitual para este tipo de lugares.


Respecto al alojamiento, yo estuve en “Angeles del Este” ( http://www.angelesdeleste.com.ar/) que son cabañas dentro de un hermoso parque, a tres cuadras del pequeño centro comercial y a 3 de la playa. La atención es muy esmerada y cordial. Estela, su dueña, esta en todos los detalles. Las cabañas mas chicas son de 3 ambientes en dos pisos, pensadas para cuatro personas. Por lo que los espacios son amplios y luminosos. La decoración queda un poco rezagada respecto del nivel de la cabaña, pero como estuve pocos días, realmente no me afecto.


De todas formas en caso de que planeen estar mas días, se puede alquilar una casa que son todas unas mas lindas que las otras. Tambien hay aparts hoteles con todos los servicios muy famosos y populares. Pero no me gustan en absoluto, porque es como ir a los hoteles sindicales con un poco mas de onda, pero el pegoteo es el mismo.




La gastronomía del lugar es mediocre, sin ningún lugar relevante para destacar. Pero si quieren agasajarse o agasajar a alguien pueden irse hasta San Bernardo a comer a La gran familia del que les contaba en el post anterior.


Para los atardeceres es ideal acerarse hasta un circuito espectacular para un paseo por la "reserva forestal". Tiene  dos entradas; una en la calle Las Camelias y Av. 5 y otra en Av. Interbalnearia y Av. 6; también se puede llegar desde la playa.  Se pueden realizar caminatas y paseos por la playa más agreste de la zona, llegando hasta el balneario "Aguas Verdes".


En caso de que el dia no este para playa pueden acercarse hasta Punta del Lago que es un lago artificial y Granja Educativa se encuentra muy cerca de la ruta y acceso a la localidad. Es un espacio para toda la familia y donde se pueden practicar actividades náuticas, pesca, degustar de un asado bajo los pinos, disfrutar de los juegos para chicos y los animales silvestres y también probar exquisitas tortas fritas y pastelitos.


Yo no lo visite, pero me dijeron que entre las localidades de Mar del Tuyú y Costa del Este, hay un circuito para cuatriciclos que consiste en un predio de varias hectáreas de médanos ubicado frente al mar. En verano se pueden alquilar cuatriciclos y realizar divertidas travesías.

lunes, 14 de noviembre de 2011

La gran familia

La mayor parte de los años de mi infancia pase los veranos en San Bernardo, costa Atlantica Argentina. Pero fue ya de grande y con mis propios hijos que conoci el restaurant La Gran Familia. Nacio en el año 1996 como un desafio familiar del Sr. Diaz, pero a fuerza de constancia y trabajo profesional logro hacerse de un lugar de privilegio para los comensales que prefieren un poco mas que pizza y faina en las noches de verano.


Creo que es el mejor restaurant que conoci estando de vacaciones en la costa Atlantica. No solo por la calidad de la comida sino por la atencion que brindan, cuidando todos los detalles y colocandose en el extremo opuesto de esos comederos multitudinarios en los cuales los veraneantes entran cual ganado exhausto y sudoroso.



Los platos de arroces o pastas con mariscos son superiores a cualquier restaurant del puerto de Mar del Plata (de los cuales creo que solo les ha quedado la fama y el perfume a mar, pero de calidad nada). Mi plato preferido: raviolones de salmon con manteca de salvia. La carta de vinos es adecuada y los precios moderados.



Los niños son bienvenidos. Tienen un menu para ellos con minutas que salen rapido y bien hechas. Y ademas juegos al aire libre con una asistente que los vigila. Impresindible llevar un abrigo liviano para los niñitos que juegan afuera.



La decoracion es tipica de los noventa y el ambiente a veces resulta un poco ruidoso, pero el espacio es sumamente grande y eso evita la sensacion de amontonamiento. La pericia y experiencia de los mozos para ubicar a las familias bullangueras en el patio cubierto, y permitir a las relajadas parejas el gran salon, es admirable y hace gala del buen oficio.




Para completar la propuesta tienen estacionamiento privado con seguridad.
Todas las fotos son de la pagina web http://www.lagranfamiliasb.com.ar