sábado, 13 de agosto de 2011

SAN NICOLAS

Luego de tantos post sobre bellos lugares del mundo, no puedo menos que dejarles la reseña de mis viajes por Argentina. Amo mi país y me encanta descubrir su maravillosa belleza. Así que sin mas preámbulos, arranco por el principio: el lugar donde nací.

Mística, natural y prestigiosa, la ciudad de San Nicolás de los Arroyos se erige en el extremo norte de la provincia de Buenos Aires,a 230 km de la ciudad de Buenos Aires y al límite con la provincia de Santa Fe, frente al río Paraná y a las bellísimas Islas Lechiguanas propias del Delta. Fue fundada por Rafael de Aguiar, comerciante santafecino,  en 748 con el nombre de SAN NICOLAS DE LOS ARROYOS, por su veneración a San Nicolás de Bari y por estar ubicada la zona, entre los arroyos Ramallo y Del Medio.


Por su ubicación estratégica sobre la ribera del río Paraná y a mitad de camino entre Santa Fe y Buenos Aires, fue escenario de muchos episodios en la organización nacional. El más importante, cuando el Gral. Urquiza la eligió como sede de la reunión de gobernadores de la Confederación, que culminó el 31/05/1852 con la firma del Acuerdo de San Nicolás, sentándose las bases para la organización del país y la posterior sanción de la Constitución Nacional.
  
Además, de haber nacido alli, la visito también por cuestiones laborales y si bien esta ciudad es reconocida en principio por las milagrosas apariciones de la Virgen María a una humilde mujer del lugar, y sede desde entonces de masivas peregrinaciones hacia el Santuario de Nuestra Señora del Rosario de San Nicolas, tambien cuenta con un circuito natural, pleno de paisajes cautivantes, frescura y pureza.

El paseo de la costanera es una bella zona que combina el espectáculo del río, la barranca y la magnífica vista de la ciudad al amparo del Santuario. En su recorrido se encuentran la Rotonda de los Pescadores, la Plazoleta, el Monumento al Veterano de Guerra y Caídos en Malvinas, restos de la edificación que perteneció a la ex compañía de Aguas Corrientes y un mural representativo de la primera estación del Vía Crucis, obra del artista local Luis Gramet. Al terminar su recorrido da comienzo el Parque Regional Forestal y Botánico “Rafael de Aguiar”.



El Parque Regional Forestal y Botánico “Rafael de Aguiar” es una reserva natural que ocupa aproximadamente 1.500 hectáreas, en las que se pueden encontrar tres ambientes típicos: las barrancas, los bañados y las islas. Esta variedad de ambientes permite disfrutar de una flora y fauna autóctona y característica.


Dentro del parque Rafael de Aguiar”se encuentra el Balneario Municipal que cuenta con 4 hectáreas en el extremo norte del Paseo Costanero. Se inauguró en 1994 y cuenta con un espejo de agua, lugar para acampar, cancha de volley, restaurante, sanitarios, parrillas, quinchos, mesas y bancos y playa de estacionamiento.


Una de las calles principales de la ciudad, Belgrano, presenta en su extremo ribereño una bajada formada por una serie de escalinatas que culminan en la Av. Costanera Brigadier Gral. Juan Manuel de Rosas, en la entrada del Club de Regatas. En su recorrido se pueden observar cuadros ribereños de artistas locales.


Se suma también un circuito histórico- cultura, que reivindica el pasado y el presente de la existencia de la ciudad y su posicionamiento a nivel nacional.


La PLAZA MITRE, ubicada entre las calles Guardia Nacional, Belgrano, Sarmiento y Bartolomé Mitre, nació con la fundación de la Ciudad, en 1748, en una parcela donada por su fundador Rafael de Aguiar, separada de la Catedral por un paseo peatonal. 



La CASA DEL ACUERDO construida en 1831, fue el lugar en donde se firmó el Acuerdo de San Nicolás. Hoy la Casa es museo y biblioteca.


Una mención aparte merece para mi y para el honor de mis recuerdos, el TEATRO MUNICIPAL RAFAEL DE AGUIAR, no solo por ser una joya arquitectónica, (ya que es réplica exacta del Teatro Colón, en escala más reducida) sino por que a veces imagino a mi mama y mi papa, sentados en las mesas de la vereda tomando algo fresco y comiendo sándwiches de miga, mientras su panza de nueve meses maduraba al calor sofocante de la riviera pueblerina.

1 comentario:

Dejame tu comentario