jueves, 21 de julio de 2011

Allegria

Por muchos motivos, el Hotel Allegria me remite a mi hogar. En el he vivido cosas muy lindas y cosas muy tristes también. Es por ello que lo encuentro tan parecido a mi casa, y que tiene tanta carga emotiva para mi. Se suma además que la cordialidad de la gente que atiende es lo que cualquier viajero sueña con que le ocurra: que recuerden tu nombre, que el desayuno no tengas que repetir dos veces que tu café lo querés solo con un poco de leche, que la medialuna te gusta la de manteca, que la mermelada es la de durazno y no la de frutilla, y que cuando llegas un poco mas tarde es porque tuviste un día difícil. Los visite unas docena de veces en los últimos cinco años, y la cordialidad no ha variado. Y además puedo constatar que no es algo que hacen solo conmigo, sino que es extensivo a cada pasajero que se aloja.


La decoración es exquisita y original. La fachada clásica de antiguo palacete de la ciudad de UDINE (Italia) no hace suponer la modernidad de su diseño interior. Mezcla de materiales nobles como madera, mármol y piedra hacen que uno comprenda por que le han puesto ese nombre.


El restaurante merece un elogio aparte porque se puede comer desde platos clásicos de la región del FRIULI como cualquier otro plato internacional. Y si no te gusta nada, te preparan lo que quieras. Mi mama que siempre se alojaba ahí en sus viajes, era de esas que le pedían el plato de frutas de pera y manzana verde, pero sin pera ni manzana verde… ella quería manzana roja y durazno.¡Y por supuesto siempre la complacían!



Un super recomendado si viajan por el FRIULI y quieren disfrutar de la calidez pueblerina sin perder por ello calidad y servicio
Si quieren ver mas  http://www.hotelallegria.it/ 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dejame tu comentario