Los mejores aeropuertos para dormir

Vuelos retrasados o suspendidos, huelgas u otras situaciones hacen que, muchas veces, los viajeros deban pasar largas horas en los aeropuertos e, incluso, dormir allí. Por tal motivo, el sitio Sleeping in Airports, del que ya hemos hablado aquí, ha elaborado un listado con los mejores y los peores aeropuertos para dormir.

Fuente: web de sleeping in airports

Al ranking se llega luego de que los viajeros frecuentes evaluaron determinados detalles tales como confort, comodidades, limpieza y servicio al cliente.

Así, y como viene sucediendo en los últimos años, la terminal aérea de Sinagpur, se ubicó en el primer lugar seguida muy de cerca por las de Corea del Sur y Hong Kong. Tres sitios en los que los viajeros se sienten como en casa gracias a las instalaciones en las que no se ha ahorrado en decoración y ambientación, además de servicios tales como spa, duchas, Wifi, y sofás.

Fuente: web de sleeping in airports

En tanto, completan el listado de los mejores, los siguientes aeropuertos: Schiphol, Dubai, Munich, Kuala Lumpur, Fráncfort del Meno, Zurich y Copenhague.

Fuente: web de sleeping in airports

Por su parte, el listado de las peores terminales aéreas para dormir lo encabeza el aeropuerto Charles de Gaulle de París del que los internautas viajeros destacan la mala actitud y la hostilidad de los empleados del lugar.

En el segundo puesto se ubica el Sheremetyevo Moscú, de Rusia, mientras que en el tercer y cuarto lugar se ubican el JFK de Nueva York y el de Los Angeles, respectivamente. Estos dos últimos calificados como sucios y desordenados.

El ránking se completa con los siguientes aeropuertos: el Indira Gandhi, de Nueva Delhi; el de Hanoi en Vietnam; el de Manila en Filipinas; el Fiumicino de Roma, el Frankfurt Hahn y el London-Heathrow.

Asi que ya lo sabes: si un vuelo cancelado te agarra entre los primeros diez aeropuertos, debes considerarte una persona con suerte. Pero si, por el contrario, ello sucede en el último grupo, sólo nos resta desearte buena suerte a la hora de intentar dormir.