miércoles, 3 de agosto de 2011

La mujer del baño

El gran secreto de todas las mujeres respecto a los baños es que de chiquita tu mamá te llevaba al baño, te enseñaba a limpiar la tabla del inodoro con papel higiénico y luego ponía tiras de papel cuidadosamente en el perímetro de la taza.

Finalmente
te instruía: 'Nunca, nunca te sientes en un baño público' Y luego te mostraba 'la posición' que consiste en balancearte sobre el inodoro en una posición de sentarse sin que tu cuerpo haga contacto con la taza.

'La posición' es una de las primeras lecciones de vida de una niña, súper importante y necesaria, que nos ha de acompañar durante el resto de nuestras vidas. Pero aún hoy en los años adultos, 'la posición' es dolorosamente difícil de mantener cuando la vejiga está a punto de reventar. Sin mencionar, que el avance de la tecnología nos complica mas la vida.

Quiero compartir con ustedes esta gran verdad: 

LOS QUE DISEÑARON ESTOS BAÑOS MODERNOS ODIAN A LAS MUJERES.

Últimamente en baños de aeropuertos, hoteles y baños públicos en general, me encuentro con este tipo de sistemas automáticos, donde la luz tiene sensor de movimiento.


También el agua de descarga del inodoro se activa sola (cuando tus partes menos soleadas cambian de posición).


Y el dispenser de jabón,  el agua de la canilla y el seca manos también funcionan por acercamiento.



Ahora bien, intentando usar este baño en un hotel de UDINE, Italia, puedo afirmarles con total autoridad que el que diseñó este baño es un cretino:


Si notan la posición de la luz y la distancia al inodoro, se darán cuenta que es muy posible que a mitad del "tramite", te quedes a oscuras. Si tenes algo a mano podes moverte para se active nuevamente, pero seguro esto ocasionara una descarga que te salpicará el traste… 

Es decir que si tenes una cartera colgada del cuello, una bufanda o un libro mientras intentas mantener "la posición" deberías comenzar a aletear como gallina escapando del degolle para activar la luz.

Cuando intente lavarme las manos, paso algo similar: Agitando las manos enjabonadas para activar la luz, pude finalmente activar el agua para enjuagar, pero en tanto movimiento se encendió también el secamanos… y al segundo se corto la luz nuevamente.

Ni hablar de peinarse o maquillarse… 
¡¡ Sali del baño completamente agotada !!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dejame tu comentario